Después de su tensa reunión con Rubén "El Chacal" Paredes, Aitana no podía quedarse con las dudas que la atormentaban. Sabía que algo más profundo se escondía en el pasado de su familia, especialmente en los últimos años en los que su padre había estado al frente del Grupo Alarcón. Se dirigió directamente a la mansión familiar, con una sola cosa en mente: enfrentar a su padre y exigirle respuestas. La noche caía lentamente sobre la ciudad, y el aire fresco apenas aliviaba la tensión que Aitana sentía en su pecho. Mientras conducía hacia la mansión, repasaba en su mente todas las piezas que no encajaban. Los rumores de los tratos con personas del bajo mundo, las súbitas desapariciones de algunos ejecutivos de la empresa, y ahora, la confirmación de que Rubén había estado muy cerca de infil