Universidad

1445 Words
Nosé por cuanto tiempo me quede dormida, solo se que me desperté por un estruendo fuerte. Era como si una Granada hubiera estallado, me levante con cuidado, el piso sonaba con cada paso que daba, tomo un tubo que esta atrás de mi cama. Respiro varias veces. Recuerdo cuando Ryder me enseñaba a controlar el miedo, como la oscuridad era mi amiga, me acerco para la ventana ya que estaba abierta, y las cortinas volaban con el pasar del viento. Tomó una tela con mi tubo y la levanto, me quedo observando una figura oscura que me observa desde lo alto de un pino, tapo mi boca al ver que la figura se va acercando dando saltos y balanceándose en las puntas de los pinos. Se acerca –¡No!— mis pies dan tropezones torpes de retroceso –¡Mamá!— grité al ver cómo la figura casi entraba por mi ventana. —¿Arianna? Hija— la madre entró y observo a su hija tirada en el piso asustada –Mamá, algo me iba a atacar.. Mamá, tengo miedo— Arianna metió su cara en el pecho de su madre —No me gusta estar aquí— susurró —Es por trabajo nada más, prometo que este será nuestro último trabajo. Papá lo prometió— La madre levanto a su pequeña y la acostó en la cama —Te acompañaré a dormir— dijo la madre –Cierra la ventana— tartamudeo Arianna —¿Vas a demostrar miedo?– La madre sonrió —Si cierras la ventana, esa cosa o pesadilla se sentirá fuerte. Demuestra que eres más fuerte— —¿Y si me pasa lo mismo que Ryder?— Arianna observo a su madre, la cual se quedó en silencio —Lo extraño— —Yo también, era un buen chico— murmuró la madre —Duerme cariño, mañana comenzarás las clases en este pueblo— Arianna observo la tela como se movía recordando lo sucedido –¿Todo bien?— hablo el padre haciendo entrada —¿Vas a dormir esta noche aquí?— preguntó —Shh, la niña tuvo una pesadilla, y quise acompañarla, además es primera vez que ella sale del edificio. Todo esto es nuevo para ella— dijo la madre en voz baja —También dormiré aquí, así cuidare de ustedes— el padre se metió en un lado en la cama abrazando a su hija y su esposa, mientras observaba todo —Es bueno el colchón— susurró —También pensé lo mismo— la madre se sentó mientras apartaba un mechón de su hija —¿Este es el último trabajo?— murmuró –¡Si! este es el ultimo— dijo el padre mientras observa a su hija... ... Me despierto con un aroma a huevos revueltos y tocino frito. Sonrió al ver el día cálido y como la luz entra por la ventana. Me acerco, recojo la cortina y observo el bosque, todo es verde y azul, los pájaros cantando iluminan la mañana —Después de una pesadilla viene la realidad— me hago una coleta alta, tomo mis cosas para ir a ducharme.. –Arianna— grito la madre —Arianna, ya está listo el desayuno— grito el padre Escucho como mis padres me llaman y sonrió, termino de alistarme para bajar. Me observo un rato más mientras acomodo mis lentes, –Es un nuevo día— murmure para mi misma, toco mi brazalete junto al de Ryder. —Arianna— llamo la madre —Ya bajo, mami— salgo de mi habitación cerrando la puerta detrás de mi, bajo rápido y observo a mis padres desayunar, mi padre tiene un periódico mientras toma su taza de café, y mi madre hace anotaciones mientras desayuna —Como siempre— sonrió y beso a cada uno en la mejilla —Los amo— —Eres la mejor hija— dijo la madre —¿Existe otra?— se burló el padre. —Toma asiento, y desayuna –¿Preparada?— dijo el padre colocando el periódico en la mesa —Arianna, ya puedes empezar tus estudios aquí— La madre se colocó atrás de Marcus observando a Arianna —Tu padre movió algunas fichas y puedes estudiar, ya que tienes 18 y mostramos tus notas, –Mami, pero eso fue en el edificio. Mis clases fueron diferente ¿Que hiciste Papá?– Mis padres se ven y sonríe –Eres buena, además tus clases valen aquí también, ya que es un pueblo pequeño.. —¿Pequeño? algo me dice que esto es grande, solo que es oculto– observo a mis padres —Lo sé, se que debo adaptarme a este lugar, ¿Como se llama la dichosa universidad?— –Sapiencia del Claustro— —¿Estás invocando algo?— le pregunté a mi padre —Así se llama— respondió mi madre —Mm, bueno ¿que debo hacer?— —Estudiar, saliste con nosotros porque no queríamos dejarte, pero tu deber es estudiar– afirmó la madre sería —Lo sé– ruedo mis ojos mientras como –¿Es lejos?— Mis padres se ven y dice —Solo debes caminar por el puente y allí llegas, así me comento mi jefe— dijo el padre —¿Tu jefe?— colocó mis manos en la mesa y mis padres me observan —Papá ¿Quien te dijo que puedo estudiar? pensé que habías hablado con alguien de acá. –Mi jefe conoce al director, el se ofreció para darte clases— respondió mi padre —¿Sabe quienes son ustedes? osea el director— pregunté —No, mi jefe tiene sus trucos, además nosotros venimos es por uno en especial, nadie va a salir lastimado. Solo esa persona que debe algo. Dijo el padre serio –Esta bien, bueno creo que es hora de irme– me levanto y mi madre me da un bolso grande y pesado –¿Iré así?— observo mis pantalones oscuros y mi blusa mangas largas —Te ves bien, es tu estilo Ari— dijo la madre –Esta bien, ¿Por el puente?— pregunté antes de salir y mis padres asintieron, mi madre se acercó y me dio un abrazo. Arreglo mi cabello mis aretes y mi collar. –Te ves hermosa– dijo y yo sonreí –Te amo mami— ella asintió y salí Al salir de la casa, los vecinos me observaban en silencio, los observo sin decir nada mientras pisaba la calle. Los gemelos me observaron desde lejos, medio sonreí y empecé a caminar, seguí recto mientras me guiaba por un mapa.. Camine por un rato largo –¿Estás perdida?— —Perdido esta el diablo y aun sale– dije sin pensar, me giro y observo a los hermanos que se ríen –Lo siento, es que.. —Tranquila– dijo el chico detallando mi rostro –¿Usas anteojos? jamas había visto a alguien con anteojos, –Déjala, Leo— dijo la chica –Perdona a mi hermano, es un poco hablador— –Esta bien— empecé a caminar y ellos me siguieron —Son rápidos, ¿Los trajeron?— les pregunte y ellos negaron —Somos deportistas, por eso somos rapido– dijo el chico —Que bien— respondí –¿Saben donde queda la universidad Sapiencia del Claustro— –Si, para allá es que vamos, queda justo después de pasar el puente— intervino la chica –Tienes bonitos ojos— dijo –Gracias– respondí y los seguí —Solo debo advertirte de algo— intervino Leo con su mirada fija en la mía, –En la universidad hay 3 hombres muy temibles, ellos son los que gobiernan todo aquí —¿Como así? ¿Son los populares?— lo interrumpí y ambos se rieron, y después se pusieron serios —Son más que eso. Si los trillizos te dicen que te vayas, tienes que irte. Es por tu propio bien.– dijo Luna sería —Está bien, entiendo— respondi sería y los seguí, solo tenía en mente ¿quienes eran esos 3 hombres? de seguro deben de ser los bravucónes de la universidad. –No quiero toparme con ninguno de ellos— murmure —Eso no será nada facil— susurró Leo, y de pronto estábamos en la universidad del Claustro, –Me la imagine toda oscura, y siniestra— hablé en voz alta y al parecer todos escucharon, ya que la mayoría se giró en mi dirección —No creo que pases desapercibida— me dijo Luna en el oído
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD