Skyler dio un brinco que la hizo caer del sofá, sintió el golpe en su trasero y se quejó.
–Lucián…
Cuando abrió los ojos se dio cuenta que no estaba en su habitación, se confundió por un instante, pensó que había tenido un mal sueño, uno donde la habían sacado de la manada y Lucián la había rechazado, pero al abrir los ojos y ver el lugar donde se encontraba se dio cuenta que no había sido un sueño.
–Para ser una loba, te lastimas mucho –la voz profunda se escuchó desde atrás, ella se movió rápido y miró al vampiro –. No tienes instintos.
Zita se impulso y sacó sus colmillos. El vampiro ni siquiera le prestó atención, eso hizo que le irritará todavía más, pero Skyler logró controlarla.
–¿Dónde estabas? –le preguntó.
–¿Qué?
–Anoche cuando salí del baño ya no estabas en la cab
