El grupo no hizo preguntas sobre lo que habían visto, ya que sabían que obtendrían pocas respuestas por parte de los dos hermanos. Talun anotó algo en su cuaderno y lo volvió a poner en su cinturón.
Adalomonte iba al frente y comenzó a caminar, sabía muy bien a dónde iba, después de un rato se abrió paso, el mago se le acercó.
"¿A dónde nos dirigimos? Y, si puedo preguntar, ¿cuando pasaste por aquí?"
Ado no se detuvo ni lo miró, sino que respondió: "Nos dirigimos hacia la salida, por supuesto, una vez que atravesemos el pantano, podremos volar de nuevo y cruzar rápidamente el Reino de los Ríos Neblinosos". Conozco un par de lugares donde podemos acampar. En cuanto a cuando he pasado por aquí, no es asunto tuyo. No necesitas saberlo".
"No, tienes razón, no es de mi incumbencia, era sólo
