Era un enorme salón con paredes de color crema y una enorme pizarra en el medio, llena de ecuaciones trigonométricas y un profesor de mediana estatura, piel morena y cabello con barba de color blanco explicando la clase. Louisa estaba sentada en las últimas sillas intentando seguir el ritmo.
—Miren que tenemos aquí —un chico junto a sus amigos se aproximaron donde Louisa y se sientan alado de ella.
—¿Qué quieres de mí? Tengo que aprobar un examen.
—Oh vamos, el profesor Johnny es bien aburrido cada vez que empieza la clase —golpea levemente el hombro de Louisa.
—Sal de aquí o…
—¿O qué harás? —el chico mira a sus amigos—, o ¿qué nos harás?
—Ella fue clara contigo —interrumpe Hugo colocándose en medio.
—Veo que no has cambiado en nada, desde que tu familia se mudó a mi antigua y
