A través del cristal la imagen de las dos personas abrazadas se veía, aquello incrementó los celos de Thomas quien sin perder tiempo se acercó al coche de Charles y golpeó la ventanilla. La pareja se separó, Tania limpió las lágrimas y miró al hombre. —¿Seguro es tu amigo? —asintió—. ¿Sabe lo que sucedió? —No, y pediría que no se lo dijera. —Ok. Parece que quiere hablar contigo, se ve molesto ¿Saldrás a hablar o quieres que te lleve a alguna parte? Porque no renunciaras ¿Verdad? —Hablaré con él ¿Podría esperarme? —Claro que sí. Tania salió, se alejó del coche para hablar con Thomas. —¿Quién es ese hombre? ¿Por qué te abrazas con él? —¿Por qué me cuestionas? Mejor dicho ¿Por qué estás aquí? —miró al hombre detrás— ¿Por qué me mantienes vigilada? —No me cambies el tema, dime