Por fin dijo: −He pensado eso detenidamente y creo que sería un error hacer algo antes de que estén allí. −¿De verdad cree que debemos llegar..., como caídas del cielo, sin advertencia previa?− preguntó sorprendida Jaela. −Creo que es lo mejor. Resultará una buena estrategia que el Conde vea a su hija antes de tomar una decisión respecto a ella. Jaela miró a Kathy, que ahora estaba sentada en el césped, abrazando a Betsy, su muñeca favorita. −¿Confía usted en que lo cautive a primera vista? −Estoy seguro de ello. Sería un error dejar que el padre acumule resentimientos en su contra, antes que haya llegado siquiera. Jaela pensó que lo que el doctor estaba diciendo tenía mucho sentido común. No podía esperarse que el Conde sintiera otra cosa que rencor por la forma en que le habían q