Busqué a Danais por todos lados, no sé cuándo fue que la perdí de vista, pero me entretuve con los invitados y ahora no la veía, pregunté a uno de los camareros, aquel hombre me dijo que en un pequeño almacén, a la derecha, estaba la novia y que hace poco le había pedido una botella de vino. Champán, ahora vino. Danais estaba destruida, recurría al alcohol. Esquivé a los invitados que ya se iban despidiendo y fui a por Danais, viendo que no estaba en buen estado, retiré esa botella, sostuvo mi mano con fuerzas, casi arañándome, sin dejar que yo me llevara la botella, pero al final pude más. Murmuró algo que no parecía un agradecimiento. Cerré aquella puerta con ella dentro y me fui a despedir de los invitados. Solo cuando ya solo quedaban los camareros recogiendo fue que fui a po