VARIAS HORAS ANTES.
Habían sido dos noches extrañas sin Danais, incluso se levantó a revisar en su habitación, pero recordó que ni sus cosas estaban allí, Ares se las había llevado.
La habitación estaba vacía después de largos meses.
Hubiera querido llegar a ver algunas cosas de los bebés allí, pero desde antes supo que eso sería imposible y menos verlos en aquella habitación.
Ares estaba de regreso, ahora él se haría cargo de Danais.
Salió como cada mañana al trabajo, estaba casi llegando a la entrada cuando un hombre con capucha negra corrió a su lado y se llevó su bolso, dejándola tan pasmada que no le dio tiempo ni a gritar o pedir ayuda.
Mariela corrió hacia la empresa y allí se encontró con Ámbar, anunciándole lo que había pasado.
Era cierto que no tenían una buena relación
