El rubio entró en desesperación imaginando mil y un situaciones donde el lord lo castigaba al descubrir que en el palacio ya sabían que él era su amo. Karl dejó de prestarle atención a Leah y lo que hizo fue salir de sus aposentos a toda prisa para buscar a su hermano Noah, necesitaba decirle esa situación y que él pensara que podían hacer a partir de ese momento. Su hermano podía analizar ese panorama mejor que él. En ese instante él se sentía aturdido, lo único que pasaba por su mente era a lord Hunt obligándole a matar a su hermano, y él sin poder hacer nada tendría que hacerlo. El poder de esa marca lo asustaba más que cualquier golpiza o herida que su amo pudiera causarle, le aterraba tanto que, en medio de sus pensamientos Karl ni siquiera se dio cuenta que ya había salido del pala