En el palacio real del reino de Gavril, les habían informado que el barco donde venía el rey Zander y la reina Esther arribaría al puerto privado del palacio en dos horas, juzgando por la distancia que se podía ver en altamar. Todos estaban preparados para recibirlos, especialmente la familia real que ya tenía listo un banquete de bienvenida a esas horas del mediodía. Noah se sentía nervioso, vería a la que consideraba su madre después de un año, y además le vendría con la sorpresa que tenía un hermano gemelo.
El par de gemelos habían tenido un despertar bastante movido con sus mujeres en cuanto a intimidad, pero pasado el tiempo junto con varios deberes más, Noah y Karl se encontraban en su cuartito, ambos se habían dado un baño y ahora Noah le entregaba a su hermano uno de sus camisone
