—¿Y se han estado cuidando, Noah? Si Levi dijo que te pondría a prueba durante un año, sería bueno que obedecieras sus deseos. —Si —responde Noah con mucha certeza —Brenda se ha estado cuidando, toma el tecito de artemisa, estaremos bien, madre —responde el ingenuo muchacho que, no tenía idea que Brenda nunca había tomado el dichoso té. Esther sonríe levantándose de donde estaba sentada para ir al lado de Noah. Aunque sonara terrible, ella siempre quiso más a Noah que a sus nietos. Desde su perspectiva, la mujer sentía que ese niño que acogió necesitaba mas de su amor que sus propios nietos que tenían mas personas que los amaban a su alrededor, en cambio Noah, desde siempre solo la tuvo a ella. Es por esa razón que Esther se acercó al rubio y le sujetó una de sus manos, diciéndole: —Si