Palacio real del reino de Gavril Noah se encontraba en el jardín principal del palacio, entonces para calcular el tiempo que se había tardado Karl, el muchacho alzó su mano hacia el cielo para saber la hora exacta midiendo la luz y la posición del sol. Cuando hizo sus cálculos, se dio cuenta de que eran las tres de la tarde. Su hermano se había ido hace dos horas, era un tiempo justo en vista de que el joven se había ido sin un caballo. —No te tardes demasiado, Karl... —murmura Noah bajando su mano escuchando que alguien lo llamaba, y cuando escuchó esa voz la reconoció al instante, se trataba de su madre Esther. —¡Noah! —exclama Esther acompañada por el rey Ivar. Ellos habían salido hace una hora aproximadamente de la reunión privada que el rey Zander deseó tener con su hijo Arthur y