En ese club, Riley no hizo más que beber tanto como le fue posible, mientras Maddox aprovechaba la oportunidad de oro de coger con cuanta mujer quisiese que no estuviese en sus contratos. Cuando Maddox pensó en su esposa, Riley estaba comenzando a sentir la embriaguez, por lo que la tomó de la cintura, la subió sobre su hombro y la llevó a la camioneta donde Ranger los esperaba. Pasaba de la medianoche cuando regresaron a la mansión. Riley no miró a Ranger en todo el viaje, y a él tampoco se le fue la mirada, logrando que Maddox se preguntase si lo que pensó que existía entre ellos no era más que una sombra del pasado. Maddox tenía ciertas dudas en las personas después de todos los engaños, y pensó que ellos serían igual, pero al ver la pared de hielo que los dividía, Maddox desechó la ide
