CAPÍTULO NUEVE Gwendolyn atravesó las altas puertas arqueadas, que le sujetaban varios empleados, para entrar a la habitación del trono del Rey, con Krohn a su lado, y se quedó impresionada por lo que vio ante ella. Allí, al fondo de la vacía habitación, el Rey estaba sentado en su trono, solo en este vasto lugar, las puertas resonaron al cerrarse tras ella. Se acercó, caminando por los suelos adoquinados, pasando por los rayos de luz que se colaban por las filas de vitrales, iluminando el lugar con imágenes de antiguos caballeros en escenas de batalla. Este lugar ere intimidatorio y sereno a la vez, inspirador y poseído por los fantasmas de antiguos reyes. Podía sentir su presencia en el espeso ambiente y, en muchos aspectos, le recordaba la Corte del Rey. Sintió una repentina tristeza e