Tres horas. Mi mamá aterrizaba en tres horas, arruine mi manicura por morder mis uñas. Parecía un león enjaulado. Cuando Daddy se enteró que mi madre llegaría no dudo en decirme que era bienvenida al hogar y que sería un placer conocer a su suegra. Mi primer pensamiento fue "Alto ahí, tigre. ¿A donde crees que vas?". Necesitaba desesperadamente que la semana pasara para iniciar clases. Los últimos días los pasé devorando la guía que mandaron por correo desde la administración de la Universidad. Deseaba con ansías irme ya pero por los momentos pensaba disfrutar a mi madre, luego de esta visita haría lo imposible para volver a reunirnos una vez al año en Navidad. Me miré al espejo para chequear que estuviera presentable. Pantalones negros de tiro alto, blusa de organza de hombros caídos