ARYA. — Te ves hermosa. – susurra embobado mi Mati. — Gracias. – sonrío en grande llegando hasta él. Me rodea la cintura y olisquea mi cabello que terminó quedando suelto, pues no dejé que Lexia me hiciera todo el enredo que ella sí se hizo. Esta justamente llegaba a nosotros que ya estábamos afuera de la mansión de Ryan, tan pronto Luka la vio quedó bobo. — Lexi. – susurró suspirando. — Ya podemos irnos. – habló ella sin importarle la mirada del pobre chico. — Vamos. – dijo Sander acercándose a ella. Después de un buen rato llegamos a la cafetería, según las organizaciones del evento, los días viernes serían en la cafetería en donde trabaja Sander y los días sábados serían en el bosque, justo entre los límites de la manada de Kenner y Ryan, extraño, ¿no? Cuando entramos al lugar