—Nate, ¿cómo lo conoces? —Pregunto después de que Walden se marcha. —Esta no es la primera vez que me encuentro con cazadores. —¿Eres tú quien le hizo la cicatriz en la cara? —Pido confirmar mi sospecha anterior. —Sí. Debería haberle arrancado toda la cara —gruñe Nate. —¿Sabes de qué está hablando cuando dice 'para lo que viene'? —No. Pero conociendo a Walden, no es algo bueno para los hombres lobo. —Espero que sea algo que podamos enfrentar, incluso en tu condición. —Una vez que la plata esté fuera de mi sistema, tendremos menos de qué preocuparnos. Podré sacarnos de aquí, no te preocupes. Todo va a estar bien—dice Nate, aliviando mis preocupaciones. —Está bien, si tú lo dices—le digo, apoyando mi espalda contra la pared cerca de él. Nate envuelve sus brazos alrededor de mi cintu