—¿Le gustó tu regalo? —Ana pregunta mientras como mis panqueques.
—No sé si le gustó o no.
—¿Por qué? —Pregunta Ana, y le cuento lo que pasó cuando le di el regalo.
—Creo que le gustó, pero estaba demasiado orgulloso para decírtelo.
—¿De verdad lo crees?
Ana se detiene cuando escuchamos una risa proveniente de la sala. No tenemos que esperar mucho para ver quién es.
Nate y Scarlett están bañados en sudor y se ríen de algo que dijo Scarlett. Deben haber ido corriendo en forma humana. Observo cómo se ilumina el rostro de mi pareja mientras habla con Scarlett. Esta no es la primera vez que lo hace sonreír, pero duele tanto como la primera vez. Saca dos botellas de agua de la nevera y le da una a Scarlett.
—Gracias—dice Scarlett y se toma su tiempo para recoger el agua de la mano de Nat
