Narra Faith: No puedo creer que un mes pueda transcurrir tan pronto. En teoría, sí sé que este evento iba a ser fuego puro, sin embargo, una cosa es llamar al diablo y otra, verlo venir. Las últimas semanas se me han escurrido de entre los dedos como la arena del mar. Todo ha pasado entre degustaciones del bufet, la selección musical, la distribución de las mesas, escoger el pastel, músicos y una lista interminable de los pendientes que había que atender antes de la hora cero. Para mi mala suerte, un par de las compañías que suelen brindar sus servicios nos han dejado mal parados, obligándome a acudir a una floristería que no conozco del todo, pero que ha prometido estar a tiempo con el pedido de las flores y los centros de mesa. Además, la pastelería extravío mi orden y no hubo manera e