Narra Faith: Veo su sonrisa de creída y sabelotodo transformarse en una mueca de miedo por lo que acaba de enterarse. Sus ojos se abren como dos bombillas y su boca queda colgada frente a mí, resultado del susto y el pasmo. Es evidente que, de todo lo que esperaba escuchar de mi parte, saber que conozco de su romance con el supuesto mejor amigo de Edward, no era una de las opciones. Ya no queda rastro de su actitud infantil, ahora es obvio que una mujer es la que tengo frente a mí y una muy fiera, porque parece estar enfadada con lo que le he dicho. —¿De qué estás hablando? ¿Te parece un chiste esa clase de comentarios? —Sabiamente, ha decidido hacerse la inocente, pero no pierde la oportunidad para dejar ver su verdadero yo. —Ten cuidado, mira que puedes perder este trabajo, no juegues