Había sido un día lleno de muchas sorpresas para todos, pero en especial para Elizabeth, algo dentro de ella había cambiado totalmente, sentía que ya no era la misma joven ingenua que había vivido durante cinco años, bajo el mando de su tío Camilo. La vida le había mostrado un lado muy oscuro de las personas en quienes confiaba, sentía que ya no podía creer en nadie más y que la única solución, era tomar las riendas de todo el imperio de los Mendizábal y transformarse en una mujer fuerte e implacable, a la que nadie se atreviera a lastimar de nuevo, quería ser temible e inalcanzable, pero sobre todo, vengarse de los que le habían hecho daño; y tenía todas las armas para hacerlo, era bella, millonaria y muy joven. Lo único que la limitaba era el no poder caminar, sin embargo, con todo e