—Si quieres quedarte a vivir en esta casa, será bajo mis condiciones, y no será de gratis, vas a trabajar para mi; y con tu trabajo, me vas a pagar cada centavo que me quitaste de mi herencia, solo recibirás las tres comidas diarias y no tendrás ningún otro beneficio. ¿Lo tomas o lo dejas? —¿Pero cómo? ¿Trabajar sin cobrar nada? ¿Y de qué? Sabes que soy un hombre enfermo, que en mi condición no puedo hacer mayor esfuerzo. Alicia que solo se mantenía observando, no aguantaba las ganas de reír al ver la cara de Camilo, sin embargo, se mantuvo a distancia sin emitir ninguna opinión, ya que era una mujer muy respetuosa y discreta, sabía guardar su lugar. Elizabeth continúo: —Te lo voy a exponer de esta forma, de no aceptar mi propuesta, voy a mandar a abrir una investigación oficial par