Pov Ana Eran casi las diez de la noche, le había enviado un mensaje de texto a Arturo deseándole buenas noches, pero aún no contestaba, estaba indecisa si esperar un poco más por que tal vez estuviera ocupado o dormirme, esperaría diez minutos más en lo que iba a tomar un poco de agua a la cocina. Llene un vaso con agua fría, era finales de primavera y el calor aquí en San Pedro era infernal a pesar de la calefacción del departamento, no lo enfriaba por completo. Tomé un gran sorbo de agua disfrutando de la sensación del agua fría pasar por mi garganta. El timbre de la puerta me interrumpió, arqueé una ceja ya era algo tarde para que alguien viniera al departamento, incluso las personas encargadas del mantenimiento nunca venían tan tarde, me tapé aún más mi bata de dormir, no volvieron a