Pov Aruro Abad Mientras Samuel conducía el coche de regreso a casa, veía por la ventana el bullicio de la ciudad, al mismo tiempo que pensaba en Ana, sentía vergüenza interna por saber que su prometido estaba vivo que estaba internado en alguna clínica privada de la ciudad, pero ella no lo sabía, por una parte yo no era quien para decírselo porque no éramos muy cercanos y tenía un trato con los padres de Alcázar, por otra parte le estaba ahorrando sufrimiento de más, si le decía que su prometido esta con vida, estaba seguro que los señores Alcázar no la dejarían verlo, es más ni si quiera se sabe si va a volver a despertar, lo último que supe es que aún estaba en coma. Para cuando falleciera de verdad Ana ya habría superado su pérdida. De alguna manera, si me importaban sus sentimient