Pov Ana El auto se detuvo. El Sr. Abad me ofreció su mano para ayudarme a salir, cuando levanté la vista al lugar en el que cenaríamos leí “CENACOLO Il Ristorante Italiano" lo conocía, era uno de los restaurantes más exclusivos en comida italiana en San Pedro. Por un instante mi rostro se ilumino, me agradaba mucho la idea de cenar en este lugar porque me encantaba la comida italiana, pasta, pizza, buen vino, “que delicia” pensé, al fin algo bueno de cenar con este señor. Arturo Abad vio la sonrisa en mi rostro y también sonrió. Entramos al lugar y un mesero nos guío hasta una mesa cerca de algunas ventanas verticales, el lugar en su interior era hermoso, en acabados dorados, música de piano, todo era lindo. - ¿Le gusta el restaurante que elegí? - preguntó fijando su mirad