Pov Ana Apenas y me desperté, envíe un mensaje de texto a Arturo. “Buenos días Arturo, podrías acompañarnos al evento de Lisa, es tu hija y me gustaría que la vieras feliz”. Cuando apreté “enviar” mi cuerpo se estremeció esperando no me guardará rencor por lo de ayer. Yo no estaba enojada con él, al contrario, le agradecía todas sus atenciones conmigo, pero ahora no podía corresponderle como él quería. Mi celular vibró y rápidamente vi su respuesta “ok”, ¿ok? Qué clase de respuesta es esa cuando estuve casi diez minutos pensando si enviar ese mensaje era lo correcto, me daba cuenta que era un hombre muy orgulloso. Él fue quien me dijo que éramos dos personas adultas y podíamos hablar claro nuestros sentimientos, y sale con estas respuestas. Bufé caminando directo al baño, pro