Pov Arturo Abad No tenía ánimos de regresar a la oficina, le pedí a mi asistente que condujera hasta la casa, quería ver a mi hija. De pronto me entró la incertidumbre al recordar que Roberto dijo que Clara y él siempre se amaron, entonces, existía la posibilidad de que él fuera padre de Lisa, Podía soportar la traición de ellos, pero no que mi hija, no fuera mi hija biológica, eso me derrumbaría. Necesitaba averiguarlo cuanto antes. Tenía muchas cosas que pensar, en cuánto llegué, subí a la habitación de Lisa, quería abrazarla con todas mis fuerzas. Ella tenía que ser mi hija. Cuando entré a su recamará descubrí que estaba durmiendo, parecía un angelito, pero era mi niña traviesa, me acerqué y acaricié su frente con mi mano, me quedé observando por unos minutos su rostro. Fui a mi de