Pov Arturo El resto de la tarde me mantuve ansioso, esperaba que fueran las seis para ir por Ana y contarle toda la verdad antes de que se enterara por alguien más. Además, pensaba constantemente en lo que Roberto había dicho, si ellos se quedaron con Grupo Monterrey, seguro buscarían fastidiarnos, ¿pero con que afán? Si su hijo ya había despertado, entendía que Roberto fue el culpable del accidente, pero sus padres saben perfectamente que fue él y no yo, ni la empresa, si querían vengarse de alguien que sólo fuera de él. A las seis en punto estaba afuera de la clínica donde trabaja Ana. Bajé del auto en cuánto la vi. - Hola Amor, ¿Qué tal tu día? – preguntó ella con una sonrisa, me alegraba que su día hubiera ido mejor que el mío. - Bien, vamos te llevaré a tu departamento – ensegu