Pov Ana Por la mañana todo fue un caos, nos despertamos tarde, me cambie a la prisa, estábamos cansados y desvelados por la noche anterior, sin embargo, Arturo estaba de muy buen humor, ya si no, Arturo es puro fuego, pareciera que no tiene llenadera. Mientras me peinaba el salió del baño con una toalla enredada a la altura de su cintura, giré mi cabeza para observarlo, casi me lo como con la mirada, ahora que lo pensaba, Arturo era un hombre muy apuesto era alto, mucho más alto que yo, tenía el cuerpo algo marcado, aunque no hacía mucho ejercicio lo más seguro, pero se cuidaba mucho en la parte de la alimentación, por eso el cuerpo que tenía, me gustaba mucho sentirme entre sus brazos. A lo lejos mientras se viste me dirige una sonrisa, le sonrío también y continuo con lo