Pov. Jacob En lo que hacíamos, las relaciones personales siempre estaban últimas, lo primordial era aquello que juramos hacer, el trabajo. La mayoría de los chicos sufrían un poco por ello. Dylan sin ir más lejos, se había perdido el nacimiento de su bebé por estar en una misión. Nos debíamos a la organización, nos regíamos por nuestra organización, era nuestro deber estar siempre disponible para eso. Yo no tenía problema, les debía mi vida, podía dejar de hacer mi día a día e ir a cualquier hora, donde se me indicase. Mi vida no cambiaba, solamente hacía lo que me indicaban. En eso del amor no tenía problema, no era algo que influyera, no existía y en muchos aspectos eso estaba bien para mí. Lo había aceptado, ya no me estresa nada, por eso simplemente seguía. Quien no tenía tanta