Mi plan era acercarme un poco más a mi jefe para de paso averiguar qué era lo que Rosa estaba escondiendo. No me terminaba de cuadrar la idea de que aceptara quedarse al lado de un hombre como ese, simplemente, como dicen por ahí, por amor al arte. Antes de irme a trabajar me di cuenta que el sistema que el hombre que trabajaba en la policía me enseñó para las llamadas estaba detectando que Rosa se encontraba justamente hablando con alguien, no dudé en escuchar de qué se trataba. Sin embargo, parecía ser que hablaban en clave porque algunas de las respuestas que ella le daba a ese sujeto no concordaban con lo que le preguntaba, pero aun así la conversación seguía su flujo, como si ambos supieran de qué se trataba. Quedaron de encontrarse en la noche en un café que quedaba en las afueras de