Unos días después
New York
Jenna
¿Qué es un secreto? Algo que solo tú sabes, que ni siquiera nadie lo imagina, pero no es mi caso, más bien tengo un lado oscuro, a veces sentí que por más de tener una vida llena de lujos, de vivir en mi pequeña burbuja de oro, me faltaba algo para lograr encajar, quería ver más allá de mi mundo de cristal, como le comencé a llamar a la vida que tenía, el día menos pensado llegó a mi puerta la oportunidad de desatar esa oscuridad en mí, sin esperármelo conocí a Dominik en una discoteca cambiando toda mi realidad, fue así que comencé a vivir un mundo al límite, de excesos entre el alcohol y las fiestas, claro que mi novio sin darse cuenta me terminó involucrando en sus problemas, al estar envuelto en la droga, y sin proponérmelo conocí un lado que jamás pensé que fuera tan atractivo, hasta que tocamos fondo, para mi mal no pudimos controlar la situación terminando en la cárcel.
En fin, una de las promesas que tuve que hacer para que mis padres me ayuden fue alejarme de Dominik, por supuesto que ellos tomaron todos los recaudos para que no se acerque a mí, además era la única manera de escapar de la cárcel, porque de lo contrario me hubiera tocado pasar una temporada encerrada por posesión de droga, menos mal que el dinero y sus influencias compraron mi libertad, claro que las cosas no fueron tan fáciles, tuve que acceder a que me internen en una clínica de rehabilitación para drogadictos y después intentar seguir las reglas de mi casa, algo que nunca hice dejando mi rebeldía a un lado, además después de mucha lucha por convencer a mi madre de mudarme a New York, aceptó, lógico que solo lo hizo con el fin de alejarme de mi novio y yo por curiosidad sobre su pasado.
En fin, hoy es un día muy diferente, mis padres en cualquier instante tocarán la puerta de mi departamento esperando que todo marche en orden, más bien llegan a inspeccionar si estoy cumpliendo con lo acordado, hasta que suena el timbre, tomo una bocanada de aire caminando hasta la puerta abriéndola.
–Hola hija te ves bien, parece que estás cumpliendo nuestro acuerdo, –me dice mi madre apenas me ve.
–Hola mamá lamento sí te decepcioné, pero todavía hay cosas que puedo hacer bien, aunque lo dudes.
–Hola papá ¿Cómo estás? ¿Cómo están mis hermanos? –le pregunto con una gran sonrisa mientras lo abrazo para después separarme de él.
–Mi chiquita te ves bien, parece que el cambio de ambiente te ha hecho bien, incluso ya no veo esos ojos tristes, pero por favor no quiero que peleen mis amores, intenten llevarse bien, ¿Lo harán? –nos dice mi padre a mi madre y a mi mientras me rodea con su brazo.
–¡Fred! Por mi no tengo problema en llevarme bien con nuestra hija, pero conoces mejor que nadie que Jenna es bastante rebelde conmigo, pero quiero sobrellevar estos días en paz.
–Mamá no parece que tengas intenciones de hacerlo, además a ti te gusta hacerte la víctima, porque tú nunca tienes culpa de nada, pero te recuerdo que yo soy la prueba que fallaste como madre– le afirmo.
–Jenna tienes razón, fallé como madre, y me duele que creas que soy tu enemiga, porque yo solo quiero tu bienestar, así tenga que ser la villana para que lo entiendas……permiso, necesito un vaso con agua.
–Yang por favor no creas todo lo que dice Jenna, solo esta jugando– asegura mi padre mientras se aleja mi madre.
–¡Jenna basta de discutir con tu madre! A ella le duele tu actitud y no quiero que esta visita se convierta en una pesadilla, además tú estás en la cuerda floja, compórtate una vez en tu vida– me afirma mi padre molesto.
–Papá está bien, tal vez exageré, pero ahora arreglo las cosas con mamá, incluso podemos salir a cenar a un restaurante.
Unas horas después
Christopher
Desde aquel sábado cambiaron muchas cosas, llenándome de curiosidad por conocer más de Jenna, en realidad ella se ha vuelto un misterio demasiado atractivo para mí, claro que también ese día la conversación con Emma me inquietó un poco, porque por primera vez siento que debo alejarme de una chica para no lastimarla, además para mi Nathalie no es cualquier mujer, es alguien especial, incluso si alguna vez se me llegara a cruzar la loca idea de jugar con ella, me matarían todos en mi casa, así que lo mejor es alejarme de la tentación.
En fin, queriendo ganar mi apuesta con Scott he seguido apareciendo en cada lugar que frecuenta Jenna, haciendo lo posible por conquistarla, incluso la última vez pensé que iba a dejarme pasar a su departamento, pero solo me tiró la puerta literalmente en la cara, claro que ese día fue mi culpa por haber sido un imbécil una vez más, por lo mismo hoy vengo en son de paz, dispuesto hacer lo que ella quiera, después de haberme colado en la entrada de su edificio estoy tocando el timbre de su departamento impaciente, mientras resoplo varias veces, volviendo a intentar, claro que mi mente me juega en contra repitiendo que ella está allí, solo está volviéndome loco para vengarse de mí, hasta que me arrancan de mis pensamientos una voz.
–Pierdes el tiempo, la chica salió con sus padres, mejor vete– me afirma un hombre con una voz fuerte.
–¿Cómo lo sabes? ¿Quién eres tú?
–Soy su vecino Antonie, y ¿Quién eres tú? –me dice mientras me mira de pies a cabeza con desconfianza.
–Soy el novio de Jenna, ¿Por qué preguntas? –le digo desconfiado.
–Pensé que eras su amigo, lástima– me dice con una vocecita fingida.
En este instante quiero salir huyendo de aquí, ya que ahora entiendo porque el sujeto me miraba de pies a cabeza, es gay, además yo quería marcar territorio y todo me salió mal, incluso no sé ¿Por qué dije que soy el novio de Jenna? ¿En qué estaba pensando? Igual intento disimular sus insinuaciones mostrándome distante mientras camino de regreso al ascensor y una vez adentro respiro aliviado, pensando en todas las locuras que he hecho estos días por acostarme con Jenna, en realidad se me está saliendo de control todo, pero ahora ¿Qué hago? ¿Aguardo por ella? Más bien creo que tengo un par de ideas en mente para pasar el tiempo.
Nathalie
Desde que tengo uso de razón soy amiga de Karina Mckeson, con el tiempo nos volvimos mejores amigas, confidentes, cómplices, incluso vamos a todos lados juntas, conocemos cada estado de ánimo de la otra compartiendo las alegrías y las tristezas, pero todo tiene una consecuencia al convivir con su familia, no sé en qué momento me terminé enamorando de uno de sus hermanos, claro que para él solo soy la amiga de su hermana menor, una chica más, incluso Kari me ha pedido que deje de hacerme daño, aunque para mi no hay otro chico que no sea Christopher, en fin, recién nos hemos graduado y hemos decidido ir a la misma universidad para seguir frecuentándonos, ya que ahora las cosas han cambiado desde hace un tiempo, al tener novio mi amiga, por lo mismo charlamos sobre su cita de anoche mientras estamos en mi habitación.
–Kari no entiendo ¿Por qué tienes tantas dudas? Habla con tus padres y preséntales al hombre misterioso.
–Nathalie no es tan fácil, yo quiero hacer las cosas con calma, además Jimmy desde que supo que Lanci puede volver me ha dicho que primero quiere hablar con él, ¡¿Puedes creerlo?! Con quien tiene que hablar es con mis padres no con mi hermano, incluso parece que le estuviera pidiendo permiso para que tengamos una relación.
–Kari lo que sucede es que Jimmy de alguna forma siente que esta traicionando la amistad que tiene con Lanci, porque tú eres su hermana menor, además solo quiere cuidarte, pero mejor cuéntame ¿Cómo te fue anoche? ¿Fueron a su departamento?
–Nathalie no paso nada, porque todavía no me siento lista, además volvimos a discutir por su trabajo, por mis celos, en realidad no sé ni como me involucré con él, pero ahora no quiero dejarlo, lo amo, aunque mejor olvidemos mi problema, cuéntame ¿Saliste con el chico de la biblioteca?
–No salimos, a último momento le cancelé la cita, la verdad es que no quiero involucrarme con nadie, porque mi corazón tiene dueño y no es tan fácil olvidarme de tu hermano.
–Nathalie deberías olvidarte de él, mi hermano es un imbécil, que no toma a ninguna chica en serio, claro que me gustaría tenerte de cuñada, pero aún no todo está perdido, ¿No te interesa Patrick?
–¡Claro que no! Sabes que solo tengo ojos para Christopher…–afirmo hasta que escucho el sonido del celular.
–¿Quién es? – me pregunta Kari apenas agarro el celular.
–Roy, el chico de la biblioteca– le aseguro mientras silencio el celular.
–Nathalie ¿No vas a contestarle? Yo de ti no perdería semejante oportunidad.
–Kari tú estuviste tres meses haciéndote la difícil con Jimmy, así que no digas nada.
He hecho de todo para arrancar a Christopher de mi vida, pero ¿Cómo le dices a tú corazón que no tienes oportunidad con el hombre que amas? ¿Qué se hace? ¿Olvidarlo? ¿Conquistarlo? Pues yo no he podido hacer ninguna de las dos cosas y duele saber que no existo para él, pero no quiero despedirme de ese amor, quiero la eternidad con él, ¿De qué forma lo consigo?
Christopher
No pienso tirar la toalla con Jenna, por más que perdí la apuesta con Scott, porque hay algo en ella que cada vez me atrae más, es una sensación diferente, extraña, ni si quiera sé cómo explicarla, pero tengo la necesidad de estar cerca de ella y así volví contra todos los pronósticos a su edificio con un ramo de rosas negras, que para muchos simbolizan muerte, tristeza, más bien creo que es tener la mezcla perfecta entre belleza y misterio como es Jenna, incluso en este instante puedo parecer un tonto sentado en mi auto esperando que llegue, aunque no me importa, solo quiero ver su expresión cuando me vea, en fin aguardo impaciente mientras es imposible no mirar a todos lados, hasta que para mi suerte ella baja de una camioneta negra, enseguida salgo a su encuentro para detenerla antes que ingrese a su edificio.
–¡Jenna! ¡Jenna espérame! –grito mientras intento alcanzarla.
–¡Christopher! ¿Qué haces aquí? –pregunta sorprendida apenas voltea a verme.
–Hola Jenna…Vine a verte, te traje un presente– le respondo con mi respiración agitada mientras le entrego el ramo de rosas negras.
–¡¿Rosas negras?! Muy original, como tú, en realidad me has sorprendido.
–¡Sí rosas negras! Porque son ideales para ti, son únicas, bellas y misteriosas– le afirmo sonriendo.
–Christopher ¿Quieres subir a mi departamento?