“El hombre que creí mi padre me abusó desde que era una niña, y ahora estoy en medio de una guerra entre mis dos hermanos mayores, y eso no es todo, sabes lo que significaba para mi ser usada por alguien que creí que era parte de mi familia, y mírame, me he revolcado una y otra vez con alguien que sí es algo mío” ella no paraba de llorar, sabía muy bien que eso pasaría. Maldito Simón. “Rachel…” Me posé frente a ella y comencé a secarle las mejillas con un pañuelo que saqué de mi saco, después la abrace. “Lo siento” dije “¿Tú… tú ya lo sabías?”, preguntó. “Lo sospechaba” nunca le he mentido y no pienso hacerlo ahora. “Por favor suéltame… Quiero estar sola” ella se recostó en la cama, fácil hubiera sido alejarme y dejarla así, pero odio esto, odio sentir lástima por alguien, odio la