?Rachel. De nuevo no ahí taxis. Mejor me puse a caminar unas calles hacia delante, sé donde está la base de los taxis, así que era lo mejor me resultaría más fácil, pero cuando estaba a punto de cruzar la calle cuando el fuerte ruido de un auto me hizo quedarme tiesa, no me golpeo, pero se paró a centímetros de mí. “Perdóname, perdón, no te vi” es escucho la voz de una mujer que comenzó a revisarme de que no me hubiera pasado nada. “Perdóname de verdad no te vi, lo siento mucho ¿Quieres que te lleve al hospital? ¿A tu casa? Dime que quieres y lo haré”. No sabía qué responder. “Estoy bien, no te preocupes” dije tomando la correa de Deysi. “En verdad lo siento, déjame, aunque sea dejarte en el hospital o cerca de tu casa” asentí no porque quisiera, sino porque sé que es muy difíci