**Narra Charlotte** No quería llegar a mi casa, si lo hacía iba a derrumbarme a llorar con todas las ganas, sin nadie que me viese, sin nadie que me señale, pero no quería eso, necesitaba aprender a dejar de ser tan débil... Pero, que difícil resulta. Me estacione en un parque que estaba no tan lejos del centro. El sol estaba empezando a ocultarse, no habían muchas personas así que solo me senté mientras veía los árboles y a las personas que iban y venían cada una con sus propios afanes. Odiaba sentirme así, con este dolor, este miedo a la decepción y de no ser suficiente incluso con todo lo que me he esforzado y todo lo que he logrado. En medio de mi desdén, un pelirrojo alto se detiene cuando iba pasando, justo frente a mi. —¿Al final de la esquina —señaló con su dedo— si venden