**Narra Charlotte** Abrir los ojos al despertar con un fuerte dolor en toda la cabeza no era algo que me sucedía siempre, solo cuando estaba completamente deprimida y me plantaba a beber como si no hubiese un mañana. Pero, las consecuencias después eran tan molestas, como por ejemplo la sensación en la garganta y en el estómago de estar tan caliente de sentir la necesidad de beber agua sin parar. Luego de enfocar mi visita hasta ver claramente el techo de mi habitación pude sentarme despacio. A mi lado en la mesa estaba un jarrón con agua y un pequeño ungüento para lesiones. —Édgar siempre tan atento conmigo... —Murmure a voz baja cuando noté el agua lista para beber. Tenía una sed impresionante, así que no vacile en tomar el vaso de vidrio y beber de el. Mientras que lo hacía pensa