Capítulo 2

2083 Words
Al llegar a la estación de policía, las mujeres están algo escandalosas y los oficiales ya no las soportan, Luciana no deja de quejarse de la incomodidad que siente de ir en el mismo asiento que sus otras amigas.  -¿Patricio? -sonríe Camila reconociendo al litigante al tiempo que Luciana recuerda la conversación sobre él que tuvieron sus amigas esa tarde, traga saliva reconociendo que imagino a un cuarentón aburrido gordo, bigoton y feo pero es lo opuesto y debe admitir para si misma que es un hombre muy guapo -Patricio que bueno que estás por aquí ayúdanos - le llama obteniendo su atención. -¿Que pasó Camila? -dice el hombre. La mujer le cuenta todo y él no duda en reírse ciertamente es la primera vez en meses que se ríe con ganas pues nunca imagino que ello fuera posible, su sonora risa hace que Luciana se estremezca hasta la raíz de pelo.  -¿Y de cual loca fue la idea? - inquiere aclarándose la garganta intente retornar a su seriedad habitual. -Mía y no soy ninguna loca, loca su ma...- él se pone serio mientras recorre con la mirada a su interlocutora, a primera vista es el tipo de mujer a quien jamás le hablaría por iniciativa propia y menos tras conocer su historial turbio y saber que ella es la cabeza de semejante idea tan loca.  -Luciana cálmate, él no tiene nada que ver solo nos va a ayudar es él abogado de Bernardo y son muy buenos amigos -interviene Camila.  -Como sea, ¿nos va a ayudar si o no?, mire que mis pies me duelen y ya tengo hambre...  - hace una mueca que a Patricio le parece exagerada. -Señora... - la mira con reticencia. -Luciana Fuentes... - estira la mano y al hacerlo frunce el ceño pues él no le da la suya. -Las voy a ayudar solo por Camila -se carcajea al ver a Luciana quitándose los tacones - voy a ver qué puedo hacer... - hace una mueca para ocultar la risa y sonrisa provocada por aquella mujer capaz de entrar a un cementerio en la noche para ayudar a su amiga. -¿Pero qué haces aquí hoy y a esta hora? - inquiere la pelirroja.  -Camila estaba buscando saber si ya se sabe algo del asesino de mi hijo - puntualiza borrando toda emoción de su rostro. El hombre se retira y en el camino no deja de reírse de las ocurrencias de la mujer, es decir quitarse los tacones en la delegación solo por estar cansada descontando lo que hizo en el cementerio. -Camila no pude hacer mucho, van a tener que pasar la noche aquí. -Que mal abogado al menos tráiganos de comer - ordena deseando quitarle la cabeza al notar su sonrisa tonta. -Mire señora Luciana estoy siendo considerado por qué Camila es mi amiga si no créame que no la ayudaría.  Luciana le saca la lengua y él hombre no duda en reírse ante el gesto infantil de la mujer, ella le hace muecas de disgusto y sin dudarlo se acerca y le pide con una confianza que lo estremece y al mismo tiempo le inyecta de vida:  -Deme su chaqueta...- él frunce el ceño.  -¿Porque? - inquiere con frialdad.  -Tengo frío y usted no es nada caballero así que deme su chaqueta y váyase - niega con la cabeza - ah y tráigame unos chilaquiles o tacos o lo que sea pero rápido. Camila se ríe y él hombre por algo que desconoce se quita la chaqueta y se la entrega a la morena, por algo que desconoce le lleva lo que le pidió. A la mañana siguiente, dejan salir a las mujeres.  -Que bueno que estás aquí Bernardo - dice Camila mientras abrazar a su ex. -Fabian, Javier que bueno que están aquí- sonríe -  no saben la noche tan espantosa que pase, me trajeron comida - dice la morena y Patricio mira la escena con curiosidad - aquí me maltrataron y me hicieron quedar en un lugar con una decoración espantosa además miren mis manos. Los hombres le hacen caso y se ríen ante las ocurrencias de su ex mujer.  -¿Quienes son ellos? - le pregunta Patricio a Camila y Bernardo.  -Los ex maridos de Luciana se portan divinos con ella, siempre están para defenderla y apoyarla, los tres son muy unidos.  -Yo no se como le hace la loca de tu amiga - dice Bernardo observando a Camila -para que todos hagan en especial Fabian y Javier lo que ella pide.  -¿Por qué lo dices? - Patricio se muestra curioso.  -Porque a pesar que están casados con otras siempre corren a ayudarla y no escatiman en mimos son un trío in convencional pero lo tres se adoran y apoyan. Luciana hasta le ayudó a Javier a organizar su boda con Alondra y a Fabian le ayuda algunas veces con sus cosas.  -¿Tan unidos son a ella? - inquiere incrédulo. -Y ella con ese par - responde Camila sonriente. Patricio se acerca a las mujeres, todas le miran y están acompañadas de sus familiares, Luciana mira mal a Patricio y este contiene la risa. -Bueno, la sacaron barata porque uno de los agentes es amigo mío y solo va a pedirles una pequeña indemnización para la familia del doliente y ya, son más o menos 4 o 6 mil dólares. -Es barato -se ríe la morena -No les saldrá tan caro -observa a sus ex -les toca como de a mil dólares a cada uno... -No -contiene la risa -4 o 6 mil dólares cada una. -Pero igual es barato, Fabian les toca como de a 4 mil a cada uno -los toma del brazo quedando ella en la mitad. -¿Luciana pero porque tanto? -dice Javier. -Más las cositas que me quiero comprar...-Camila se ríe. -Eso lo vemos luego, yo me retiro. -Fabian  págale a él señor. -No, no me deben nada... -Como sea tengo hambre y mis pies duelen además mi aliento es espantoso, Javier quiero ir a desayunar, vamos. Días después, Patricio continúa en busca de la verdad cuando su secretaria aparece y le comunica sobre la visita de alguien que no esperaba. -Luciana... -Papa Noel - se ríe - vengó a traerle su chaqueta y esto - le entrega una botella de whisky - por lo que hizo por mi, la verdad no quería hacerlo pero mi hija y ex maridos me dijeron que tenía que agradecerle. -Whisky de Malta 12 años -exclama el hombre -usted siempre tan sincera señora. -No hay nada que un buen whisky no arregle. - observa el despacho -¿quien es?. -Mi esposa -la mujer enarca una ceja. -No sabía que hubiera una mujer capaz de aguantarse a un amargado como usted... Suena el teléfono de la morena y él observa atentamente cada detalle de ella. -Nos vemos en la oficina -dice la mujer y él queda curioso. Ella cuelga la llamada y él pregunta. -¿Oficina?, -Casino -aclara la morena - a mis ex maridos no les gusta que vaya a los casinos y por eso le llamo oficina para que no me sermoneen. -Vaya, usted es toda una fichita, ¿pero como es eso que usted está reseñada?. -Cuando estaba casada creí que mi esposo me era infiel con mi mejor amiga y fui a su casa y le tiré piedras -se ríe al recordar y él escucha atento- y estuve secuestrada por ser tan bella -acota sin modestia alguna - él ex novio de mi hija me odiaba desde Niño y por eso lo hizo. -¿Y le parece algo para presumir?. -Mi vida no es sosa ni aburrida como la suya, apuesto lo que quiera a que por estar buscando culpables no ha tenido oportunidad de hacer cosas diferentes y ser feliz con su esposa ¿o si?. -Soy viudo y no se equivoca...-dice con nostalgia. -Bueno pues eso mismo...sea feliz seguro le han de llover mujeres aproveche aún es medio joven a las niñitas les gustan los tipos como usted... -¿Y a usted como le gustan?. -Yo no quiero relaciones estuve en una casi desde mi adolescencia y la otra fueron más años de los que puedo contar con los dedos de mi mano...-dice con tranquilidad. -Siempre tan sincera. -Prefiero eso que ser cuadriculada, no busco ni aspiro a las pendejadas a las que aspiran las niñitas, lo mío es más estar tranquila y hacer lo que quiero. ¿Y usted?. -¿Yo que? -esquiva la mirada de la morena. -¿Al menos a salido con alguien desde que es viudo?. -No, le debo respeto a mi esposa. -Está muerta ¿Cómo le va a faltar al respeto?. Mire Patricio cuando uno se casa le dicen que hasta que la muerte los separé pues ya los separo ya no son uno. -Piensa lo mismo de sus relaciones... -Es diferente, con ángel nunca me case y Fabian y yo anulamos ese matrimonio por común acuerdo, se puede decir que no nos debemos nada ahora somos buenos amigos y nos queremos en nombre del amor que nos tuvimos... -Cuánta madurez...la admiro y los admiro a ellos no podría ser así. -No es proponerse serlo es que cuando uno amo tanto a alguien porque terminar mal u odiarse, yo los quiero a ambos pero no implica amor los apoyo y cuando los necesito están para mi y yo siempre para ellos. No podría ser diferente si cada uno fue mi familia por cierto tiempo...-Toma aire. -Pues déjeme decirle que usted es una loca muy madura... -Yo me voy, no me quiere llevar al casino mi carro lo están arreglando... -No se porque pero usted hace que yo le haga caso sin rechistar, vamos la llevo. -Que poco caballero, deme su brazo no ve que estoy con tacones -estira su mano. -Sosténgase pues... Bajan juntos y todos les miran, él no se siente incómodo le gusta esa cercanía, la morena logra distraerlo sacar algo que él no conocía de si la lleva al casino y la morena sonríe. -Llegamos, espero no vernos más....chao. Él no responde y la mira, ve como se acerca a Camila quien le hace gesto de saludo y un hombre joven que abraza a Luciana con propiedad y la morena ríe con el gesto. "Quien será ese hombre y la cercanía con ella?" -piensa Patricio. Patricio arranca su auto y se va sin esperar, pasan unos días sin duda se siente intrigado ante el hombre con quien se encontró la morena.  Por su parte la mujer suspira ante la cercanía de este hombre, entran los tres al casino allí se olvidan de todo apuestan juegan toman la pasan muy bien, Camila decide irse sola pues se siente rara entre ellos pues no paran de lanzarse miradas y decirse cosas sugerentes. -Yo me voy - agrega Camila -ustedes necesitan un hotel - bromea. -Camila por favor, acompáñanos. -dice el hombre con un dejo de ironía. -Jerónimo no me apetece ser su violín, cuida de Luciana y luego nos vemos. -Vete Camila total eres una ingrata y siempre me abandonas. -¿Chantaje?, Lu no seas así, se nota que ustedes quieren intimidad y yo estoy demás. -No estás demás solamente somos muy amigos, ¿Qué pasa con eso que somos los tres mosqueteros? -Jerónimo mira con dolor a Luciana y ella solo sonríe porque así lo ve. -Camila el que se va soy yo, además no olvides que tenemos las cena esta noche con los Sanabria y todos los diputados, tengo que ir a hacer una preparación para entrevistar a todos...- se despide de las mujeres con beso. -Ves no era necesario que te fueras, Jerónimo y yo somos amigos... ¿Cuenta sobre la cena con los Sanabria? ¿Quiénes son?. -Son amigos porque así lo quieres, - toma de su mojito - se nota que él bota baba por ti... Y los Sanabria son los dueños de un bufete de abogados, Bernardo me pidió ayudarle con esa cena van a ir puros abogados y diputados. Acompáñame. -No gracias, yo sé que tú me necesitas pero es gente que ni conozco. -Vamos, no seas así a lo mejor ahí conoces a tu nuevo amor. -No seas tonta no estoy para eso. Además no tengo nada que ponerme. -Ve desnuda, -se ríe - va Patricio... ¿No me haz contado porque llegaste con él hoy?.
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