Observa las piernas de la morena y sonríe picaramente. Ella voltea y el esquiva su mirada, es la primera vez en años que una mujer esta en su cocina con tanta propiedad y no es la señora de oficios varios, le encanta esa sensación, ella le pasa un plato.
-Ame probar la marihuana aunque amanecí con mucha hambre y sed, igual no es algo que yo haría mas, primera y única vez.
-Me pasa lo mismo, fue una buena experiencia pero no la repetiría. - Prueba el desayuno. -Esta muy bueno. Gracias.
-De nada, creo que es hora de cambiarme e irme para mi casa. Gracias por hacer esa locura conmigo.
-De nada, eres maravillosa.
-Disculpa, me están llamando. Voy a contestar puede ser mi hija preocupada.
-"Si (...)no hija (...) por Dios lucia sino soy tu hija soy tu madre (...) lucia vamos a ver tú tienes 17 años no deberías de tratarme así, soy tu madre (...) pero nada yo soy lo suficientemente mayor como para saber qué hago y que no (...) en la casa de una amiga (...) yo también (...) salúdame al gordo besos."
-Mi hija, -explica - se cree mi madre vale la entiendo pero a veces logra exasperarme.
-Entiendo si viven solas es lo más lógico, ¿no tiene más hijos?.
-No, Fabian era o es estéril y le fue imposible engendrar un hijo por eso adora a Lucia. -explica mientras come.
-¿Y usted? ¿No le hubiera gustado tener más hijos? - la mira y pone su plato de lado.
-Pues si, si quisiera podría tener más hijos pero eso es imposible -levanta los platos.
-¿Porque imposible? -le entrega los cubiertos.
-Quien se va a fijar en alguien como yo, como para tener hijos...-niega con la cabeza. -¿Y ud.?
-Vivía para mi hijo, por él y para él desde la muerte de mi esposa. No me interesa casarme o tener hijos.
-Válido, ¿pero no se siente solo?. Digo hay veces que uno necesita una compañía así sea solo para pelear...
-Pues si, creo que me he enfrascado en mi dolor y me he olvidado de lo importante.
-Patricio usted todavía es joven o eso aparenta salga haga vida social por lo menos. Bueno ahora si me voy a cambiar para irme. - Se levanta de la mesa, lava los trastes y sale al baño para cambiarse.
-Gracias de nuevo...
Toma su bolso su abrigo y sale, Patricio la observa hipnotizado. Se ríe de sus dichos, debe ir a su bufete para ver unas cosas. La morena llega a casa y se baña un largo rato, recibe una llamada de Camila y deciden ir a relajarse. Ya en el club, juegan un rato tenis.
-Vi como te fuiste con Patricio, ¿Qué tal todo?.
-Bien, es muy caballero me siguió la corriente con una tontería creo que me cae bien, es alguien que está muy solo...
-Si, ¿Cuándo vuelves con Jimena?.
-No se, está semana toca hablar de Javier y Fabian, siento que es un tema aún muy espinoso pero que se le puede hacer.
-¿Todavía te duele verdad?.
-No te miento, me duele mucho ese bebé hubiera ayudado mucho en mi matrimonio con Fabian pero soy consciente que tampoco venía a salvar mi relación.
-Tienes razón...¿Te gustaría tener un hijo?.
-Me encantaría a veces siento que me hace falta lucia ya está grande pero necesito dar amor un bebé mío...por eso tomé una decisión.
-¿Cual? ¿Qué locura vas a hacer? - Camila observa detenidamente a su amiga.
-Pues mira ya lo decidí pero no te lo voy a decir, tengo cosas que hacer cuídate.
Sale corriendo del lugar y va nerviosa pero a paso firme, se encuentra a Jerónimo saliendo de la oficina de Patricio, resopla. Tras él sale Bernardo y el susodicho caminan a paso firme y hablando de sus cosas, se arrepiente.
-Hola bonita - Jerónimo se le acerca y toma un mechón de su cabello para ponerlo tras su oreja, ella sonríe débilmente.
-¿Como estás? - se tensa al notar a Patricio quien la observa. Jerónimo no repara en darle un beso en la mejilla.
-Ahora mejor porque te veo. Te parece si vamos a comer y me cuentas de ti...
-Me parece bien, maneja -le tira las llaves. Patricio observa la escena y se tensa, su amigo lo nota y enseguida le pregunta.
-¿Pensaste que venía por ti? -es inquisitivo.
-Por alguna estúpida razón lo pensé, vamos.
-¿Te gusta verdad? - le sonríe y siguen caminando. No responde.
En el restaurante Luciana está nerviosa y tensa.
-Jerónimo escúchame y no digas nada -aparece el mesero. -Yo quiero un shot de mezcal.
-Y yo de tequila...Te escucho bonita.
-Quiero un hijo -escupe con determinación.
-¿Mío? -se pone contento.
-No exactamente, quiero tu esperma. Sería muy útil, no tendría que buscar donante, y yo me haría cargo de todo. No tendrías que ser el padre si quieres hacemos algún tipo de contrato donde te exonero de esa responsabilidad. -Aparece Patricio en el restaurante.
-Luciana yo no quiero un hijo así - Patricio escucha la frase y finge no importarle - yo quiero vivir la experiencia completa, tú sabes lo que siento por ti...
-Y eso no va a suceder, no te amo lo siento yo solo quiero un hijo. Sabes que olvídalo -Toma su mezcal y sale del sitio topándose con el hombre de ojos verdes.
-¿Estas bien Lu? - levanta su mirada y lo abraza. -Bernardo después hablamos - él hombre asiente y sale con Luciana quien llora.
-Lo siento Pato no debiste venir conmigo, - se aparta de él y limpia sus lágrimas sin percatarse de los diminutivos utilizados - No era mi intención.
-No te preocupes, ¿Qué te hizo ese niñito? - inquiere con severidad.
-Le dije que quiero ser mamá.
-Y te rechazo ¿no quiere a tu hijo?.
-Le pedí su esperma y me lo negó; puedes creerlo, ¿es tan grave querer ser mamá? - Patricio la abraza y ella suspira el acaricia su melena negra.
-Yo pensé que estabas embarazada de él y que él rechazó su paternidad.
-¿Que?. No, Pato yo quiero tener un hijo pero como no tengo pareja y de aquí a qué suceda ya estaré más vieja - él sonríe - pues ya no podré tener hijos, yo no se que hacer. Creo que iré a una clínica de condición humana.
-¿Vas a comprar esperma? - se escandaliza. -Lu cariño así no se hacen las cosas, entiendo tu necesidad de afecto pero no puedes hacer algo así, lo natural...
-Te escuchas - lo corta en mal rollo - Pato¿ quien se va a enamorar de una mujer de 37 con una hija casi mayor de edad y dos ex maridos encantadores?. No me contestes me equivoque contigo creí que me apoyarías.
-No puedo apoyar tu locura, eres muy bella y joven como para tenerte esa estima.
-Suéltame -intenta salirse de su agarre.
-No, Lu hagamos un trato dame 2 años y si de aquí allá aún no tienes pareja y no quedas embarazada yo mismo te doy mi esperma para que lo logres.
-No Pato no, así no es yo quiero ya. Y jamás te pediría algo que no va contigo.
-Vamos entonces, - le quita las llaves del auto y toma su celular mientras le habla a Bernardo - lo siento no me devuelvo contigo voy a llevar a Lu a un sitio al que quiere ir - cuelga - Súbete - le abre la puerta del carro.
Continuara...