Cuando llegó a la habitación abrió la puerta con la misma violencia que lo hizo en el salón de juegos. Elessar se encontraba en su cama con su esposa elfa y Cirdán sin importarle les quitó las sábanas esperando encontrar a Liara entre el medio de ellos, pero por suerte no fue así. Elessar y su esposa se exaltaron tanto, que el príncipe elfo se sentó en la cama gritando: —¿¡Que es lo que te sucede!? ¡Acaso has perdido la cordura! ¿Cómo te atreves a entrar a mi aposento de esta forma tan escandalosa? —grita Elessar a todo pulmón al instante que Cirdán rodea la cama, se acerca a su tío y lo sujeta por el cabello con violencia sacándolo de la cama —¡Ahh! —exclama Elessar completamente consternado. —¿Dónde está mi humana? ¿A dónde te la llevaste? ¡Dime donde está ahora mismo o juro por todos