Horas antes de que Cirdán se despertara: Estaba a punto de amanecer cuando Liara abrió sus ojos y lo primero que observó frente a ella fue el rostro del rey Cirdán muy cerca. La rubia se estremeció un poco, pero luego se relajó mirándolo con detenimiento, no iba a negar que esa vista no estaba tan mal al despertar. «Creo que estoy haciendo las cosas mal, arrinconarlo con tantas preguntas no es la mejor forma de llegarle a una persona, asumo que un hombre elfo debe ser como cualquier otro hombre. La mejor forma de ganarme su confianza es con la comida» piensa Liara sin dejar de ver al rey Cirdán, seguidamente de los platos de comida que todavía seguían ahí en la mesa. Liara se levantó con sumo cuidado para no despertarlo, y sin perder mucho tiempo se acomodó dispuesta a esperar a esas el