Hace 150 años atrás, meses antes de que ocurriera el incendio El pequeño Cirdán en aquel tiempo tenía cincuenta y un años, su apariencia era como la de un pequeñito que tenía no más de seis años humanos. El chiquillo estaba leyendo un libro ilustrado, se encontraba sentado en el lustroso suelo de madera de su hermosa habitación en ese lugar apartado que vivía en el palacio, y de vez en cuando, cuando le hacia pausas a su lectura, él se acostaba en el suelo colocando uno de sus oídos sobre la madera para oír el sonido del rio. Con una sonrisa, él cerraba sus ojos escuchando el agua chocando con las rocas, ese sonido le relajaba bastante, pero luego con rapidez el niño regresaba a su libro para continuar leyendo. Entonces en eso mientras Cirdán estaba en esa dinámica de leer, y acostarse