LILLIE
La mujer no responde y solo toma a mi hijo entre sus brazos con una manta limpia y se lo lleva fuera de la habitación. Intento levantarme, pero el joven a mi lado me lo impide mientras niega con la cabeza. Estoy tan débil que no tengo nada de fuerzas para luchar contra él para librarme, estoy segura de que si me pongo de pie caeré en instante, por lo cansada que quede.
La fiebre no cesa, pero eso es lo de menos en estos momentos. Quiero ver a mis hijos, saber que están bien. Tiempo después la mujer aparece nuevamente en la habitación, trae consigo a mis hijos entre sus brazos. Intento abrir más mis ojos, temperatura en mi cuerpo me impide estar al ciento, pero me las arreglo para no caer y seguir despierta, quiero verlo, tomarlos entre mis brazos y besarlos. Verlos durante horas y
