LILLIE El temor volvió a mí, y ahora no solo temblaba de frío, sino también de pánico. Bruno, ese desgraciado. Maldigo el día que lo conocí en la casa de mi padre, desde ahí comenzó mi sentencia de muerte y yo sin saber que me deparaba la vida. Al principio estaba segura de que la causa de todo esto había sido porque era la hija del líder de la mafia Alemana, pero después arme cabos e ideas que tenía en la mente y recordé que se apellidaba igual que Dante, pero no estaba informada de que fuera su enemigo. ¿Cómo es posible que alguien de tu familia sea tu rival y te haga daño? No entendía eso, más bien seguía sin comprender el mundo de la mafia. Recuerdo que una vez dijo Mika que la naturaleza de ellos era matar, controlar todo a su paso y apoderarse de territorios. Que todo aquí era oscu