**Narra Frederick** ¡Es que no pude, no pude controlarme y quedarme aquí! Me estoy volviendo loco. Apenas llegué y me tiré al sofá su rostro no desaparecía de mi mente. Es como si ella fuese una droga, ella se ha vuelto mi droga... Y no puedo dejarla, no a ella. Tuve que ir. "Que sea lo que Dios quiera" Fué lo que dije apenas subi al auto apunto de encenderlo e irme nuevamente a su casa. Apesar de que estaba preparado para lo que sea, no dejaba de frustrarme el hecho de que haya pasado un año y ahora que nos volvimos a ver ella siga siendo tan dura conmigo. Porque es que cuando pasan este tipo de cosas, uno no piensa. Tomé uno de los almohadones y lo lancé con rabia, maldiciendo el día en que Bryony me vió con Sthepany. Me llevé las manos a la cara y luego a la frente, respire