Helen y Kate habían tenido una charla muy amena, cada una se puso al tanto de lo que pasaba con la otra, y al final los cuatro reunidos terminaron hablando sobre Lucas, en la pequeña habitación el ambiente era muy tenso, pero Helen aún no podía dejar aquella cama. Ni aquella casa.
Joseph no confiaba en Kate, lo había dejado claro desde el primer momento. Le parecía una persona de lo menos de fiar , muy calculadora y demasiado ensimismada como para confiarle el secreto de que Helen aún estaba con vida, Nick no veía para nada bien que Helen estuviera en casa de Joseph, sobre todo porque no sabía que pintaba el allí; creía que habían cosas que no les habían dicho y era cierto. Y a Kate no le agradaba Joseph, lo creía muy presumido, agresivo y peligroso, además de muy guapo. Mientras Helen sabía que tenía que tomar una decisión sobre quedarse muerta o demostrar que estaba viva y que habían atentado contra su vida.
—Es hora de que Lucas sepa que estoy viva— dijo con determinación mientras pasaba la mirada de una cara a otra entre sus amigos. — Tengo miedo, todo esto, de todo lo que ha pasado, pero estoy viva y hay personas que no lo saben y sufren por eso, mi familia, mis padres, Lucas.
—Si es cierto lo que dice Joseph, ¿crees que podrás hacer algo contra esa gente? Tal vez si de verdad ellos piensan que estas muerta, no hay mejor momento u oportunidad para desaparecer, alejarte de su radar. Que estes viva supone un peligro para ellos, intentarán deshacerse de ese peligro, es decir, deshacerse de ti. Si ya lo intentaron una vez, lo volverían hacer sin dudarlo.
—¿Qué pasa si Lucas está con ellos? — Kate comenzó a caminar por la habitación, de vez en cuando miraba a Joseph, de verdad le tenía miedo. Estar cerca de él le incomodaba. Aún sentía la sensación de él apuntándole a la cabeza. —Hay algo que no se me sale de la cabeza, le doy vueltas y vueltas pero no se me sale.
—Lucas no está con ellos, la noche antes de todo esto, el se enfrentó a su padre y al otro día íbamos a ir a la comisaría para poner la denuncia.
—Helen tal vez no lo ves con claridad debido a tu relación con el , pero Lucas me parece bastante sospechoso. No digo que haya participado en lo que pasó, pero el sabía de los culpables y me temo que no ha dicho nada a la policía. —Joseph había indagado discretamente sobre si había algún posible culpable o algún sospechoso, pero no se sabía nada. Hasta el momento ni siquiera estaban buscando a un culpable, el caso prácticamente había sido ignorado y nadie se preguntaba qué le había pasado a realmente a Helen . —Hay una chica enterrada en tú lugar , eso quiere decir que no hubo un seguimiento del caso, una autopsia, nada. Y fue el mismísimo Lucas quien reconoció el cadaver. No confío en el. Él es tan turbio como los otros dos. Te ha reconocido, te ha enterrado y no ha hecho justicia por ti.
—Chicos les estoy diciendo que Lucas no está con ellos, es imposible. —Helen no podía ni imaginarse que Lucas estuviera con ellos, solo lo veía en su mente sufriendo y llorando su pérdida.
—Vamos a ver, Helen, primero analicemos los hechos . —Nick se resistía a la idea de que Helen estuviera tan ciega como para no ver lo que los demás presentes veían, parecía muy obvio que Lucas algo tenía que ver. —¿Como es posible que tu esposo haya visto un cuerpo falso y decidiera que eras tú? Ha sido él el que te ha reconocido. Podrían estar buscándote, estuvieras como desaparecida, pero él no tuvo la menor duda de que eras tú, ¿por qué?
—Pero ¿para que buscarían otro cuerpo? Eso solo significa que saben que estoy viva.
—No se yo, hay muchos cabos sueltos, pero yo soy testigo de lo que es capaz Lucas. —Kate se detuvo y se sentó junto a su amiga. —después de la última llamada que te hice, recibí una amenaza directa de Lucas. Dos nombres entraron a mi habitación de hotel con intención de matarme si me volvía acercar a ti. Iban muy en serio. Eso no lo hizo su padre o el otro tal Richard, fue Lucas.
—No me sorprende , de esa gente se puede esperar cualquier cosa. Puedes venir conmigo Helen, yo puedo sacarte de aquí. Lo mejor que puedes hacer es olvidarte de esa familia.
—En su estado ella no puede ir a ninguna lado, lo mejor es quedarse aquí y descansar. Al menos por un tiempo. —repuso Joseph, que había estado cuidando de ella todo ese tiempo y no la dejaría ir hasta que no estuviera bien, además necesitaba que Helen lo perdonara.
La charla sobre lo mismo continuó por varias horas más, intentaban hacer entender a Helen que Lucas no era tan inocente como parecía y que no era la mejor idea salir al público, eso podía terminar con ella muerta, pero esa vez muerta de verdad. Por otro lado, Nick siguió insistiendo en que podía protegerla, pero que no podría hacerlo allí. Necesitaba sacarla del país y llevarla a un lugar seguro, donde no supieran quién era ella ni al ver su rostro, donde los Matthew no tuvieran ningún tipo de conexión o facilidades, un lugar donde valían más las largas amistades que los grandes fajos de billetes. Nick ya sabía que hacer, solo necesitaba que Helen accediera a irse con el.