VALENTIN IVANOV. —¡Mierda!—grité con furia, tirando todo a mi alrededor, tire una mesa, unas sillas y golpee una pared. —, ¡Carajo, Caroline! Confiaba en ti, pero desde que te vi hoy. Supe que había algo diferente en ti, no eras la misma. ¡Traidora! —Valentín, lo siento perdóname. Solo pensé en mí y en Noah, soy mamá tengo que tener algo que ofrecerle. Te juro que después de conocerte más, me enamore de ti. Ya no quise seguir con todo esto y por eso acepte que terminaras conmigo. Ellos enloquecieron y secuestraron a Noah, si no hacia lo que ellos querían me lo quitarían para siempre. Por eso debía volver a buscarte y reconquistarte.—contó todo de prisa y llorando, hacia pequeñas pausas. —¡Lo sabía! ¡Maldita sea!—exclame molesto.—, ¿Quiénes te contrataron? —Un tal Lenac y Dominic—habló