Parte 8: Touch by Touch

1256 Words
—Esa es otra cosa que les explicaré… Harriet, necesito que me ayudes a acercarme a tu padre y a tu hermana, necesito explicarles. —No es necesario que me lo digas ya. Entre la oscuridad de aquel callejón, entre las sombras profundas de los rincones, sale Avellana con ojos decaídos y con claros rastros de llanto. Observa ambos. Sin resistirse llora y su hermano preocupado se acerca. —Lo siento, Samael, algo me decía en ese momento que tú no querías irte, lo vi por unos segundos, pero, pero la rabia… yo solo pensé que no le amabas y que lo mejor sería que te hubiera ido y no regresaras nunca más… —respira hondo y mira sus manos. —Pude haber hecho algo para que no te fueras. Te odié tanto que solo… —Basta, estabas en todo tu derecho a incluso querer matarme, estaba abandonando a tu padre… A todos ustedes… estaba huyendo… Estaba desesperado, Avellana, si tu padre moría en vida durante la eternidad ante mis ojos, yo simplemente moriría miserable y sin la luz de sus ojos, no podía permitir que eso pasara… Harriet. —mira presuroso al joven. —Debes cuidar a ese muchacho, hay un Plerus de sangre pura en la ciudad, Aguilar, buscando a un Almus Vitu, cree que solo hay uno… —Daniel. —Exacto, pero ahora estoy yo. No perciben tal aroma de poder debido a mi condición actual…debido al Nigreos, pero si llegan a probar mi sangre, será mi final, por eso debemos matarlo primero. —Con prisa toma la maleta que ocultaba tras el basurero de la zona. —¿Y el segundo? ¿dónde está? —pregunta el peli blanco acercándose y sujetándolo de los hombros, a lo que Samael mira sus ojos y sonríe suavemente con nostalgia. —Sonará extraño, pero te veo y creo que has crecido. —mira a Avellana y sonríe de igual manera a lo que esta responde de igual manera. —Sé que no es momento para ponernos más sentimentales con un peligro acechándonos… pero debía decirlo a pesar de lo miserable que me hace sentir el no haber estado a su lado, al menos como un amigo. —Ya lo estuviste al salvar a mi hermano. —refuta acercándose y tomando su hombro. —Ya has sufrido suficiente y lo harás más cuando veas a padre. Él lo entenderá porque para tu buena o mala suerte… sigue amándote, Samael, aunque piense que el vínculo desapareció para ti, ahora que sabemos toda la verdad, no hay duda de que has sufrido tanto como él. —mira al cielo estrellado y suspira. —Ahora no podremos irnos a casa. Estamos impregnados de tu olor. —Oh, mierda es cierto. —niega con la cabeza. —No tengo lugar donde quedarme, no puedo llevarlos conmigo a un refugio o… —No, tranquilo, sé a dónde podremos pasar la noche. Mañana veremos a padre… Por lo pronto, es mejor que nos cuentes más para hacerle entrar en razón, así sea un poco antes de que pueda verte por entero. —De acuerdo, tienen a este anciano a su cargo. —Todos ríen al unísono por algunos segundos antes de sentir sus pechos, ser liberados por aquellos sentimientos negativos que habían sido guardados por el dolor de los recuerdos. —Vámonos ahora, mi prometido debe estar esperándonos. —dice casualmente saliendo del lugar. —Hija de perra… ¿Vas a casarte con el señor unicornio? —¿Unicornio? —pregunta el peli blanco de cabello corto, confundido, mientras camina junto a ellos. —Sí, su novio, ¿no que nos estabas vigilando? —Bastardo, debía ocultarme, así que digamos que no tuve mucho tiempo para ver los amoríos de ambos o como se besuqueaban a sus novios. —mira con picardía al joven que carraspea. —No viene al tema. —Aja, cómo no. —sonríe y ríe ligeramente. —Ya cállense y vamos. Mi tiempo es breve y debo completar todo lo que pueda antes de ser llevado por la voz que siempre me llama… aquellas palabras fueron dichas por un hombre, que un estando joven, entendió que la muerte llama, incluso al ser más poderoso de la tierra. ¿Samael correrá la misma suerte? ¿Escuchará el llamado de una dulce voz y lo arrastrará al descanso eterno? Nota. Yernis: Proviene de Yersinia Pestis, abreviado por mi persona. Yersinia Pestis: Según la Organización Mundial de la Salud, es una bacteria zoonótica que suele encontrarse en pequeños mamíferos y en las pulgas que los parasitan. La Yersinia Pestis es un agente infeccioso que ha sido directamente responsable de más muertes humanas que cualquier otra enfermedad infecciosa, salvo la malaria. Ha originado diversas pandemias a lo largo de la historia, entre las que cabe destacar: la plaga de Justiniano que asoló Asia, el norte de África, Arabia y parte de Europa; la famosa peste negra, que acabó con la vida de un tercio de la población de Europa; y la Tercera Pandemia que comenzó en China e India y terminó por extenderse por el resto de Asia, África y América. Los precursores más importantes son el médico y bacteriólogo japonés Kitasato Shibasaburō y el médico, y bacteriólogo francosuizo Alexandre Yersin. El papel de Yersinia Pestis en la peste negra se ha debatido entre los historiadores; algunos han sugerido que la peste negra se propagó muy rápido para haber sido causada por Y. pestis. Se ha encontrado ADN de Y. pestis en los dientes de aquellos que murieron de peste negra, sin embargo, cadáveres medievales que murieron de otras causas no dieron positivo para Y. pestis. Esto sugiere que fue un factor que contribuyó a las plagas europeas, pero probablemente no el único. Es posible que las presiones selectivas inducidas por la plaga puedan haber cambiado el modo en que el patógeno se manifiesta en humanos, seleccionándose en contra de individuos o poblaciones que eran más susceptibles. Carbunco: El ántrax es una enfermedad poco común pero grave causada por una bacteria que forma esporas, el Bacillus anthracis. El ántrax afecta principalmente al ganado y los animales de caza. Los humanos se pueden infectar a través del contacto directo o indirecto con animales enfermos. No hay pruebas de que el ántrax se transmita de persona a persona, pero es posible que las lesiones cutáneas de ántrax sean contagiosas por contacto directo o por contacto con un objeto contaminado (fómites). Por lo general, la bacteria del ántrax ingresa al cuerpo a través de una herida en la piel. También puedes infectarte por comer carne contaminada o por inhalar las esporas. Nigreos: Proviene de la palabra, Negra en latín, alusión a la Peste negra. Peste Negra: La peste o muerte negras fue la pandemia de peste bubónica más devastadora de la historia de la humanidad, que afectó a Eurasia en el siglo XIV y que alcanzó un punto máximo entre 1347 y 1353.1​ Es difícil conocer el número de fallecidos, pero modelos contemporáneos los calculan entre 80 a 200 millones en Eurasia y África del Norte. Habría provocado la muerte de entre el 30 % y el 60 % de la población de Europa, siendo un tercio una estimación muy optimista. La teoría aceptada sobre el origen de la peste explica que fue un brote causado por una variante de la bacteria Yersinia pestis. Es común que la palabra peste, se utilice como sinónimo de «muerte negra», aun cuando aquella deriva del latín pestis, es decir, enfermedad o epidemia, y no del agente patógeno.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD