TRAICIONADO

1698 Words
NARRA MÁXIMO —¡Madeleine! —grité abriendo mis brazos para que mi sobrina viniera hasta mí. Ella corrió hasta mi asustada, la tome en mis brazos y podía sentir que estaba temblando. —¿Estas bien? ¿No te hicieron nada malo estos desagraciados? —dije tomando su rostro en mis manos. —No soy una desgraciada, cariño. Personalmente fui y la traje su casa. Claro que sufriste muchas bajas en seguridad, pero eso es lo de menos. Volviendo al tema que me interesa, ¿Ahora si quieres hablar conmigo? —Cuestiona y la miro con una furia desmedida. Sin embargo, ella me mira con una sonrisa en el rostro. —Pilo lleva a Mad a mi habitación —dije y no dudo en hacerlo. Segundos después estábamos solos Alexandra y yo. —¿Qué es lo que quieres? —pregunté con la misma altivez de siempre. —Primero cariño, que me trates con mas tacto. No me grites, porque me pongo algo nerviosa y créeme que puedo hacer que sucedan muchas cosas desagradables solo con marcar mi teléfono. Mi propuesta es esta, tu sobrina por la mujercita esa. Deshazte de esa mujer y podrás estar con tu sobrina, no estarás involucrado sexualmente con nadie que no sea yo. Otra cosa, quiero que termines con lo que empezaste hablo de tus ideas de venganza contra ella. Quiero el 70% de esa empresa para mí. Ya se todo Máximo, claro, Pilo me ayudo muchísimo mientras estaba tomado y drogado canto como un pajarito sobre tu sobrina. Sobre la mujercita esa, bastó con pagarle muy bien a uno de tus guardias para que te vigilara —menciona al mismo tiempo de avienta unas fotos sobre el escritorio. En las fotos se puede apreciar mis salidas con Esmeralda y hay unas de cuando hicimos el amor en la orilla de la playa. —No creo que te esté pidiendo algo del otro mundo y estoy siendo benevolente en dejarla con vida porque si fuera por mí la cortaría en pedazos y se la diera de comer a los perros. Al mismo tiempo no te considero de ese tipo de hombres que dejaría que mataran a su sobrina solo por el amor de meses de una mujer. Mientras tanto Mad estará bajo mi cuidado. Otra cosa tu teléfono esta intervenido todo lo que envías y con quien hablas yo lo se. También sé que la Principessa se pondrá muy triste cuando esto pase. Elige bien, si no aceptas las dos mueren y creo que no te quieres quedar sin ninguna de las dos ¿o sí? —Ella toma su teléfono marca un número y me lo entrega. —¿Señora? —escucho del otro lado e identifico perfectamente esa voz. —¿Elías? —pregunte mientras apretaba mi puño. —se…señor, yo, lo siento la señora me contacto hace unos días y me pregunto qué es lo que usted desea hacer con la empresa de la señorita Esmeralda —me dice y siento la furia recorrer mi cuerpo. No seguí escuchando lo que dijo, lancé el teléfono hacia la pared haciéndolo añicos. —Cálmate cariño, se te va a subir la presión o el azúcar —dice esta maldita burlándose. Tome su cuello entre mis manos y la estampe en el escritorio. —Te metiste con el hombre equivocado maldita loca. ¿Quién te crees para amenazarme? —dije apretando aún más fuerte su cuello. —La hija del hombre más poderoso y peligroso de Rusia. Tienes 1 segundo para soltar a mi hija o tu padre, tu hermano y tu sobrina pagaran las consecuencias. No estoy jugando Marchetti, te recuerdo que su unión no se puede deshacer es parte de un tratado de paz. El cual estas violando al querer matar a mi hija. Sin embargo, tengo que admitir que por una mujer que esta para chuparse los dedos. Ya tuve el placer de conocerla, por fotos claro, me encantaría que me dejes el camino libre a mí con esa hembra tan hermosa. ¿Aprieta rico todavía? —No pude contenerme ante sus palabras y solté a Alexandra para irme sobre él, pero no pude porque el levanto el arma para apuntarme a la cabeza. —Tranquilo, Marchetti. Volviendo a lo que te propuso mi hija no creo que sea una mala idea. Ella está dándote la oportunidad de que la chica viva, lejos de ti, pero viva. No nos conviene meternos con esa familia en especial porque ellos fueron los que les hizo perder una enorme fortuna y no desea ser su nuevo blanco. En cambio, tú ya tenías un plan que para mí es perfecto con la ventaja de que ya la compañía no será para ti, si no para mi hija. Vamos, es una chica que conoces hace meses es mucho más joven que tú, eventualmente el enamoramiento le pasara y buscara a alguien de su edad para formar una familia. Que cursi lo que acabo de decir, pero es la verdad. Claro parte de esta información nos la dio el nuevo novio de tu hermano. ¿Cómo se llama cariño? —Le pregunta a su hija y ella se ríe. —Lucas, se llama Lucas. La verdad es que me causa dolor ver a un hombre tan guapo como el, desperdiciándose con otro hombre. Con ese hombre yo sería feliz y eso que no le conozco la polla —comenta Alexandra y es sorprendente lo que sale de su boca. —Sexo, sexo y más sexo. ¿Acaso solo eso tienes en la cabeza y en la boca Alexandra? Eso me contesta por qué Máximo tiene que buscar afuera de su casa lo que no encuentra adentro —dice el viéndome a mí con una sonrisa. Analizo muchas de sus palabras y no puedo sacrificar a Mad es lo único que tengo de mi hermano Pietro y no es una opción siquiera. Volvemos a Esmeralda ella es una mujer fuerte sé que se repondrá. Aunque me duele tener que dejarla ir, lo haré si es para mantenerla segura lejos de estos locos. Hay secretos que se esconden entre ambas familias y para saberlos necesito investigar más a fondo. Por estar de enamorado he dejado de lado muchas cosas. Mi amor por Esmeralda puede esperar hasta que logre zafarme de las garras de estos dos imbéciles. Soy consciente que para mí principessa no seré más que una decepción, una desilusión. Prefiero ser eso que cargar con más muertes encima de mis hombros. —Está bien —Fue lo único que dije me moría por amenazarlos si le llegan hacer algo a Esmeralda, pero solo aumentaría su interés por ella. Mientras si me mantenía indiferente pasaría desapercibida. Hacerle daño me dolerá más a mí que a ella, pero yo mismo la metí en la boca del lobo y ahora tengo que sacarla libre de rasguños físicos porque internos y en su corazón si los habrá. —Bueno por lo que escuché te invito a ir a una fiesta con ella en unos días. Planificaré todo para que la empresa sea mía, tu irás personalmente y le darás la mala noticia. Harás todo lo que te pida Máximo o si no te podrías encontrar con la pequeña Mad con un disparo en la cabeza. Te advertí que haberte burlado de mi te estaría muy caro Máximo. Este es tu precio para redimir tu infidelidad —dice y odio sentirme como si me tuvieras agarrado de los huevos. Necesito eliminarlos de nuestro camino. —Ya está todo dicho así que se pueden retirar —digo señalándoles la puerta. —Madeleine estará conmigo, hasta que cumplas con tu palabra. Así que no te sorprendas si no la encuentres en tu habitación. Tranquilo, la mujer que la cuidaba estará con ella. Lo único que tenías que hacer Max era aceptarme como tu mujer era todo lo que quería —comenta y sonrió con ironía. —Muchas veces no se puede obtener lo que queremos Alexandra. En nuestro mundo eso es casi imposible. Yo quería ver a mis hijos crecer y mira a donde tengo que irlos a visitar al cementerio —dije y sin más me dejo caer en mi silla para taparme el rostro con mis manos. Tiro lo que estaba sobre el escritorio y sin darme cuenta una lagrima baja por mi mejilla. Golpeo la mesa en repetidas ocasiones hasta que unos toques en ella me sacan de mi frustración. La puerta se abre y veo al idiota de mi hermano. Me pongo de pie rápidamente y voy hasta él y le suelto un golpe que lo manda al suelo. —Lo siento, no pude hacer nada, no controlé lo que dije —dice y lo que hace es ganarse otro golpe, pero esta vez sí logré romperle la nariz junto con un labio. —¡Me importa una mierda tu disculpa! ¡Mira la mierda en la que me has metido! Ya ha sido mucho Filomeno, esto fue lo último que te deje pasar. Vas a internarte en un lugar para que te ayuden con tus adicciones. No es lo mismo vender la droga que consumirla y a ti esa mierda ya te consumió el cerebro. ¿Cómo demonios se te ocurren hablar sobre Madeleine? ¿En qué demonios estabas pensando? Sin mencionar eso de tu novio. ¿Eres gay Pilo? Si lo eres no me interesa si es lo que te hace feliz, pero estoy harto en que yo confié en ustedes, mi familia y siempre resulté ser el más afectado de sus errores. Justo cuando me volvía a sentir vivo a lado de una mujer me sucede esto —dije caminando hacia el ventanal. Mi mirada va hasta las fotos en el suelo. Tomé una de ella, la admiré y saqué mi teléfono para llamar a Ovidio. —¿Señor? —contesta rápidamente. —Tenemos un traidor en nuestras filas. Búscalo y cuando lo encentres me avisas. Que si antes no les había quedado claro quién es Máximo Marchetti, cuando lo tenga enfrente deseara no haberme traicionado. --------------------------------------- Copyright © 2023 Valery Archaga Todos los derechos reservados. Obra protegida por Safe Creative bajo el número 2304194085811
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