—¿Annia? ¿estás despierta? —pregunta el rey Serkan tocando la puerta del camarote de su luna —¿Annia?... —insiste al ver que no recibe respuesta alguna por parte de la joven. El rey Serkan aguarda un momento esperando la respuesta de Annia, pero cuando ella no le responde, él asume que está durmiendo por lo que da media vuelta para marcharse, sin embargo, la curiosidad pudo mas que él cuando decidió entreabrir la puerta con cuidado asomándose en el camarote, encontrándose a Annia arropada hasta la cabeza mientras parecía estar durmiendo, pero pese a eso estaba titiritando del frío. El rey se sorprendió tanto por verla así que entró a la habitación, dándose cuenta que la flama del caldero del camarote de Annia se había apagado desde hace bastante tiempo porque el lugar estaba muy frío. —A